lunes, 20 de octubre de 2014

Conectados

Quién nos hubiera dicho hace unos años que no podríamos vivir sin móvil? Cada vez tenemos más centralizado en el móvil todo lo que necesitamos para mantenernos conectados, y cada vez hay más redes sociales para mantener ese contacto.. Mi hijo tiene claro para lo que sirve el teléfono: jugar! En ningún momento ha expresado la inquietud de ponerse en contacto con nadie vía teléfono y eso que sabe perfectamente que este es uno de sus usos. El mismo desbloquea el teléfono, encuentra los juegos y juega.. Su teléfono de juguete ya no es más que eso un juguete y  tiene claro con cuál de los dos se queda.. Ya no quiere jugar a imitar a mama con el teléfono, sino que directamente usa el mío. Aún así no puede estar mucho tiempo jugando.. porque llega un momento en el que hay que quitárselo.. se sobreexcita demasiado.. y aquí estamos en busca del equilibrio..
#eltelefonosirveparatodo #cuantasvecesllamamosportelefonovsusarunaaplicación? #niñoscontelefonopegado #dondequedaelimaginarjuegosnuevos? #hayquerestringirelusodeltelefonocomojuguete

2 comentarios:

  1. A mi juicio, este fenomeno de los juegos, internet, redes sociales, etc... es un problema mayor para los padres en cuanto a la educacion de sus hijos. Todas esas tecnologias tienen un efecto claramente adictivo en los niños.
    No se le puede prohibir porque ya hacen parte completamente de la vida de hoy (con o sin acierto... es otro debate), pero hay que intentar limitarles el uso en un tiempo razonable. Hay que intentar que no se descuelgen de la realidad, de la vida fuera, de la gente de verdad, el deporte, etc... Veo muchos niños que estan totalmente enganchados con esos que ya nisiquiera se enteran de lo que les rodean, tienen una vision de la realidad claramente distorcionada...
    ese equilibrio es el reto de los padres de hoy...

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  2. Gracias por tu reflexión. Es un gran reto!! Buscar el equilibrio entre estar conectado vía móvil o en contacto directo. Los dos pueden ser enriquecedores pero a su justa medida. Tiene que haber tiempo para todo. A veces después de un duro día de trabajo, enciendes la tele y sabes que está entretenido pero hay que esforzarse en comunicar porque ese es el mejor hábito que puede adquirir.

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